Tener un accidente de tráfico es un suceso que todos deseamos evitar a toda costa, pero que a lo largo de nuestras vidas de manera directa o indirecta vivimos en nuestras vidas. Ya sea que por que nos ocurra a nosotros o bien porque a algún familiar, amigo o compañero de trabajo le ocurra, es un momento que tendremos que experimentar. Por este motivo, merece la pena tener en mente las principales causas que suelen estar detrás de los distintos accidentes de tráfico de manera más o menos generalizada.
Las 5 causas más habituales
A continuación realizamos un repaso a los factores más habituales que se encuentran detrás del mayor porcentaje de los accidentes de tráfico. Como suele suceder no hay mayor precaución que el uso del sentido común.
1. Distracciones al volante
Lamentablemente se trata del factor más habitual y que es posible evitar sin mayores complicaciones. Un conductor distraído deja de prestar atención a la conducción para centrar su foco de acción en otra tarea. La Dirección General de Tráfico ha planteado una original campaña centrada en darle un valor desmesurado a aquellas pequeñas acciones que nos distraen al volante. El siguiente vídeo da buena cuenta de ello:
https://www.youtube.com/watch?v=5nGnZyAsLFY
2. Conducir demasiado rápido
La velocidad sigue siendo una asignatura pendiente para nuestros conductores. El pasado Julio la DGT presentaba sus conclusiones respecto a la velocidad en las vías españolas. El resultado es trágico, la velocidad sigue siendo una de las principales causas de accidente de tráfico. Puedes ver las conclusiones de este informe en el siguiente enlace: DGT – Velocidad Excesiva
3. El consumo de alcohol y otras drogas
El alcohol y otras drogas no deja de ser otro factor de peso en las causas de accidente. Cada vez que se toma alcohol estamos perdiendo reflejos, además de perder capacidad de concentración y, por tanto, de conducción activa. La iniciativa de un conductor sobrio al volante proponía que cada fin de semana entre el público más joven fuera un conductor por cada coche el que no tomara alcohol u otra sustancias. Garantizando así la seguridad del resto de ocupantes del vehículo.
4. La climatología
La climatología tiene un fuerte impacto sobre nuestra manera de conducir. Nevadas, fuertes lluvias, granizo, etc., todo ello dificultan la conducción y por ello forman parte de lo que denominamos como factores de riesgo. si bien la climatología no se puede controlar, si tendremos control sobre dos puntos específicos: (1) Elegir la fecha de nuestros trayectos siempre que nos sea posible. De esta forma, trataremos de eludir las horas conflictivas. No siempre esta medida ideal es posible, por ello deberemos (2) tener al día nuestro coche en cuanto al mantenimiento general del vehículo y sus revisiones, como a la dotación del mismo en materia de seguridad. Con esto nos referimos a luces antiniebla, cadenas para la nieve en su caso, un juego de escobillas de calidad para la lluvia y demás elementos de seguridad.
5. Aspectos mecánicos
Al hilo con el punto anterior, es importante tener al día la mecánica del automóvil así como los elementos de seguridad activos y pasivos. Tanto elementos como los frenos o las luces, como el estado del airbag deben revisarse de manera regular por profesionales debidamente cualificados.
Haciendo balance
De manera directa o indirecta la mano del hombre está siempre presente en la mayor parte de los casos, con una media del 80% como norma general. Salvo aspectos puntuales y fortuitos, la responsabilidad del conductor debe primar sobre el resto de aspectos, ya sea bien desde la conducción, el estado del vehículo, bien respecto al propio civismo que debemos mostrar frente al resto de conductores y peatones. La reconstrucción de accidentes de tráfico muestran unos perfiles muy definidos respecto a los hitos que fundamentan los distintos accidentes de tráfico. Por este motivo, desde Iteco Ingenieros nos recomiendan que nunca está de más tener en mente estos 5 puntos.