Pese a que son unos elementos que tienden a pasar desapercibidos en nuestro día a día, las puertas frigoríficas juegan un papel crucial en la seguridad de la cadena alimentaria.
De hecho, los profesionales que se dedican a la fabricación de puertas frigoríficas han desarrollado soluciones concretas que permiten las conservación de la temperatura ideal para favorecer la conservación de elementos perecederos, tales como la fruta, el pescado o la carne.
Versatilidad de las puertas frigoríficas
La evolución en cuanto al desarrollo de cámaras frigoríficas ha sido tal, que hoy día pueden desarrollarse cámaras de distintos tamaños y especificaciones técnicas, de modo que permitan un funcionamiento pleno y adaptado a cada fin. Siempre adaptadas a la normativa vigente. En el caso de los alimentos perecederos, el fin que siempre se persigue es el de alargar, en la medida de los posible, la vida de estos alimentos.
El empleo de puertas frigoríficas de calidad asegura el mantenimiento de la temperatura en condiciones óptimas.
Aspectos a tener en cuenta
Pero no se trata de elegir la cámara correcta con la instalación de las puertas frigoríficas necesarias, sino de además se le pueda dar el uso correcto.
Los siguientes puntos son conceptos básicos que siempre deben de ser tenidos en cuenta para garantizar la seguridad alimentaria.
- Tiempo correcto dentro de la cámara frigorífica: los alimentos deben permanecer sólo el tiempo necesario dentro de la cámara. La explicación es sencilla, prolongar un alimento dentro de una cámara más allá del tiempo aconsejado puede hacer que aparezcan bacterias y hongos, ya que la humedad favorece la aparición de estos.
- Desinfección: es importante realizar la desinfección con la cámara siempre vacía. No sólo eso, la desinfección debe ser completa y por todas las zonas que componen la cámara. Es posible que algunas zonas sean algo menos accesibles, aún así deben de tratarse correctamente.
- Temperatura: la temperatura tiene una importancia crucial y, de media, se sitúa entre los 2º y 5º centígrados. Es imprescindible llevar un control sobre la temperatura.
- Separación de los alimentos: los elementos deben estar correctamente separados y es imprescindible no mezclarlos. Por ejemplo, no se deben mezclar alimentos de distintos orígenes (vegetal, animal), ni alimentos elaborados con materias primas.